Actualmente existen una gran cantidad de empresas que se dedican al sector de las mudanzas pero encontrar entre todas una empresas de mudanzas que se adapte a tus necesidades y que no se pase de tu presupuesto, no es tarea fácil. En este post te dejamos algunos consejos que te ayudarán a encontrar la mejor empresa de mudanzas para ti.
La mejor manera de encontrar la mejor empresa de mudanzas es empezar por investigar. Podemos preguntar a amigos y familiares por buenas experiencias que hayan tenido en sus traslados y pedirles la referencia de quienes se lo han hecho. También podemos buscar “empresas de mudanzas” o palabras similares en Google, visitar la web de cada empresa y contactarlas de una en una para pedir información. Es importante no conformarnos con la primera opción que veamos, ya que quizá podemos encontrar un mejor servicio por el mismo precio o un precio mejor por el mismo servicio. Usar un comparador como el de MásQueMudanzas para recibir presupuestos de hasta 4 empresas nos puede ahorrar toda esa búsqueda, rellenando un formulario una sola vez.
Cada vez más, la gente se anima a dejar sus opiniones sobre los servicios y productos que usa en Google, en Facebook, etc. Una vez tengamos varias propuestas de presupuesto, es recomendable buscar a la empresa por internet para ver lo que se dice sobre ella. Las puntuaciones más fiables son las que cuentan con un número considerable de reseñas para efectuar la media: una o dos reseñas negativas probablemente sean casos aislados, pero si decenas de usuarios han puntuado a una empresa con un 3 sobre 5, quizá podamos encontrar una opción mejor.
Lo que determina el tiempo, el trabajo y la infraestructura necesarios para llevar a cabo una mudanza, y por lo tanto, su precio, es el peso volumétrico de lo que se va a trasladar. La mejor empresa de mudanzas raramente se conformará tener una lista de muebles y el número de cajas para elaborar un presupuesto, ya que eso es una puerta abierta a futuros sobrecostes no previstos. La forma y el peso de cada cosa determina cómo deberá transportarse y almacenarse en el camión, además del posible embalaje que necesitará, si procede. Para poder elaborar un presupuesto final, cerrado, un profesional de las mudanzas necesita ver las estancias y/o mercancía a trasladar.
Una mudanza profesional tiene unos costes fijos importantes. No sólo los impuestos asociados a cualquier empresa, sino también costes de personal, de flota de vehículos, de maquinaria, de seguros de responsabilidad civil, etc. Por modesto que sea el beneficio que se obtenga de la actividad, una empresa que ofrezca una mudanza a mitad de precio que otra de la competencia, con toda probabilidad estará escatimando en alguno de esos elementos: o bien en personal (por lo que la mudanza tal vez la harán personas que no están bien preparadas y/o irán más lentas, y si se ha presupuestado por horas, esto puede desembocar en sobrecostes), o bien en vehículos (algo que incide en la manera como se transportan las pertenencias), o bien en seguros (desprotegiendo los bienes ante cualquier imprevisto), etc.
La mejor empresa de mudanzas, en este sentido, es la que nos pueda ofrecer un presupuesto cerrado (por escrito, sea en papel o por correo electrónico), deglosado, que prevea el tiempo de mudanza, el material necesario, un vehículo o vehículos apropiados, un seguro de responsabilidad civil (obligatorio en cualquier empresa profesional), unos servicios apropiados si los necesitamos (desmontaje y montaje, embalaje y desembalaje, etc.), etc. Es a partir de la igualdad de servicios que debemos comparar presupuestos (contactando las diferentes empresas o con un comparador como masquemudanzas.com).
No hay duda de que las empresas grandes de mudanzas pueden ofrecer precios muy competitivos porque su envergadura les permite optimizar costes fijos de personal, de flota de vehículos, etc. Sin embargo, no debemos desechar empresas locales, pequeñas y medianas y con muchos años de experiencia, cuyo presupuesto probablemente no será muy diferente, ya que suelen ofrecer un trato mucho más personalizado, y probablemente será más fácil resolver cualquier duda o eventualidad. Muchas de estas empresas ofrecen contacto opcional vía WhatsApp, como una vía de comunicación sencilla para ser atendido en cualquier momento.
Desde la mejor empresa de mudanzas hasta las más modestas deben contar obligatoriamente con un seguro de responsabilidad civil que cubra daños en las pertenencias que trasladan. Es cierto que pueden ofrecer complementos a ese mismo seguro para aumentar las coberturas, pero este seguro es obligatorio. Ante el intrusismo que existe en el sector de las mudanzas, en el que muchas personas afectadas por la crisis han decidido entrar en el sector sin contar con la infraestructura y la experiencia necesarias, se hace necesario preguntar si cuentan con este seguro, ya que a nosotros, como clientes, también se nos podría hacer responsables en caso de problemas (por ejemplo, un desperfecto en la escalera o en el ascensor en el transcurso de la mudanza). Si no lo tienen, probablemente estén ejerciendo su actividad de forma irregular.
Si cuentas con objetos especialmente frágiles, además de protegerlos tal como explicamos en este post, consulta siempre con la empresa de mudanzas cómo plantean su transporte y si es necesaria una garantía adicional.
Hay algunas empresas de mudanzas que piden un adelanto del precio acordado para evitar movilizar recursos y que a última hora el cliente se eche para atrás. Eso no debería ser problema si la cantidad no es demasiado elevada. Si se puede pagar ese anticipo con tarjeta de crédito, para que se pueda echar para atrás en caso de fraude, mejor que mejor.
Muchas empresas de mudanzas ni siquiera exigen ningún pago hasta que se entregan las pertenencias. Nunca hay que aceptar que un transportista retenga las pertenencias para obligarnos a pagar más de lo acordado, y si nos ocurre algo semejante, debemos avisar a las autoridades.